Pues fíjate, veo demasiadas minis.
El mago sobra totalmente, en serio, es un error muy gordo contratar espadas de alquiler de inicio, y más en bandas tan caras como los Enanos, pues te lastran los recursos de los que dispones en el momento más crítico: las primeras partidas, que son vitales para desarrollar bien la banda y establecer la base. Los Cazadores de Tesoros tienen una gran ventaja financiera, obtienen mucho dinero, y eso es algo que deberías explotar. Además, creo que te pasas por 20 coronas. Igualmente, de inicio puedes comprar arcabuces Enanos, que son muy superiores a los normales y a las ballestas, por tan sólo 15 coronas más (valen 40 al empezar la banda, y no tienes que tirar rareza para buscarlos). Date cuenta que por solo 15 coronas más respecto a una ballesta tienes:
- Menos alcance, su única desventaja, que en Mordheim es importante pero tampoco tanto porque el tablero no es tan enorme, aunque evidentemente es mejor alcanzar más.
- Tiras dos dados para herir y te quedas el mejor, lo que con F4 es herir prácticamente siempre.
- Penetración 2, un punto más que la ballesta, lo que hace que de facto ignores prácticamente cualquier armadura al inicio de una campaña, poca gente verás con una salvación mejor que 5+ de inicio.
- +1 al impactar por la regla Preciso, poco que comentar, se define solo.
- Al tener Diseño Enano, tiene lo bueno de la pólvora pero no tiene lo malo.
Como ves, son un montón de ventajas por tan solo 15 coronas más.
Sobre los escudos, date cuenta de una cosa que obvias en tu lista: todo el mundo empieza con una daga, algo muy relevante en Mordheim, porque cualquiera al que le compres un arma hace dos ataques, uno en este caso con las hachas y otro con la daga. El escudo yo lo veo para cuando tienes otra salvación y apilarse, creo que merece mucho más la pena hacer dos ataques que solo uno y tener parada y tsa de 6. Los Enanos son resistentes por sí solos. Yo cambiaba los escudos por armaduras de cuero y dejaba los escudos para la primera compra que hagas.
El tío del catalejo está para lo que está, dejar libre al jefe de cogerse las habilidades logísticas cogiéndolas él y comprar mapas, que dan una pasta gansa a la que te descuides.