Cena Ogra

Started by Shandalar, October 25, 2015, 02:36:19 AM

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Shandalar

La banda de Ogros estaba acampada cerca de Nido de Asesinos, en un pequeño campamento propio, algo que ambas partes preferían. Ese día se habían internado en la Ciudad Maldita y el combate había sido largo y duro cuando se toparon con una banda de pielesverdes que rondaba por la misma zona que ellos, y al anochecer los Ogros estaban más que dispuestos a festejarlo. Se habían producido bajas en ambos bandos -especialmente en el de los pielesverdes-, y los que estaban mortalmente heridos habían sido abandonados por sus compañeros en retirada, lo que eran muy buenas noticias para unos Ogros cansados y necesitados de reponer energías.

"¿Un poco de pierna, Oglog?" -gruñó un Ogro especialmente grande, feo y brutal.

"¡Por qué no, jefe!" - contestó Oglog con la lengua trabada, completamente borracho. Se inclinó para coger el pedazo de carne y cayó de cabeza en el fuego del campamento. Ahí se quedó un rato inmóvil, mientras los demás Ogros le observaban medio interesados como distracción en su banquete, hasta que las orejas se le empezaron a rizar.

"¿Lo sacamos, jefe?" - preguntó Fligg, un larguirucho Ogro con una mandíbula sobresaliente y unos soprendentemente grandes y afilados dientes.

"Naaaa... yo no me preocuparía" - dijo Braugur, el grande y feo ogro que le había ofrecido la pierna a Oglog. En sus largos años de aventuras, el Comehombres hacía tiempo que no veía una escena tan divertida. Estaba viendo como se chamuscaba el pelo de Oglog, y quería ver como acababa.

"¿Habrá segundo, jefe?" - dijo lastimeramente uno de los jóvenes que se había unido a la banda sólo un mes o dos antes. Braugur dejó de roer la exquisita pierna y se giró para mirar al insolente criajo.

"¿Qué quieres decir con segundo?" - escupió - "¡No te has acabado la cabeza de Orco que te di!"

"Bueeeno... - dijo inquieto el novato - Es que no me gusta musho la cabeza de Orco... ¡Pero mira, me he comido los ojos!" - sonrió de forma estúpida y levantó los asquerosos restos del Orco. Incluso ahora se podía reconocer la expresión de enfado que tenía justo antes de que Braugur le matase.

"Los ojos... los ojos... no importan los ojos. Acaba con esa estupenda cabeza y quizás habrá un segundo"

Dicho esto, Braugur volvió a roer el trozo de pierna y a observar a Oglog. El Ogro borracho estaba realmente dormido y desde luego se iba a llevar una buena sorpresa cuando se despertara.

"¡Chavales! - gruñó Braugur -¿Cómo van a crecer grandes y fuertes si no se comen todo el plato?". La noche siguió, larga y distendida, mientras el humo de la hoguera se elevaba hacia Morrsliéb, mezclándose con los que salían permanentemente de la ciudad.

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Jeje me dan ganas de hacerme una banda de ogros