Texto de ambientación: "En Mordheim siempre es de noche".

Started by DeorcSawol, April 20, 2016, 22:51:20 PM

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DeorcSawol

Texto de ambientación para Mordheim. Disfrutadlo. Y no dudéis en comentar lo que no os ha gustado. Gracias de antemano por vuestro tiempo.

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Era el quinto día que Ned Brider y sus hombres de Reikland pasaban en Mordheim.
Hasta ahora su aventura no había sido un lecho de rosas, caminar a través de los escombros era duro, desde luego, pero tampoco había sido el infierno que esperaba. Un encontronazo con los guardaspaldas de un comerciante mariemburgués, un tal Robert Evans, que se había saldado con más saliva y bravuconerías que pólvora: ésa había sido la mayor emoción que había vivido dentro de los muros de la ciudad.

Aún así, los ecos de su pasado le recordaban que no debía bajar la guardia.

Lo que más miedo le había dado siempre a Ned Brider cuando era niño, era la noche. Las historias que su abuela le contaba durante el día, reptaban hasta su camastro todas las noches y atenazaban su sueño hasta convertirlo en pesadilla. Y aunque hacía años que a golpe de fuego y acero Brider no era un niño, aquel muchacho que se despertaba asustado, ahogado por las sábanas, aún vivía de algún modo dentro de él; y ahora le decía que debía tener cuidado de todas esas criaturas que, según su abuela, poblaban la oscuridad de la noche. Porque, en la Ciudad Muerta, siempre es de noche.

El crepitar de las llamas era la única melodía que le acompañaban a él y a su banda en ese momento. La hoguera estiraba y encogía las sombras de las ruinas en una macabra danza capaz de arrancar a un hombre normal su cordura. Pero ellos permanecían vigilantes a cualquier sonido extraño, sin dejarse engañar por el demente juego de luces. Hacía mucho tiempo que habían abandonado las seguras murallas de su Altdorf natal. Hacía mucho tiempo que sus botas pisaban el barro de un campo de batalla tras otro. Hacía mucho tiempo que ya no tenían cordura que perder.
Entonces Romand dio el alto a la sombra que avanzaba por el empedrado, calle arriba. A la luz de las antorchas sembradas a lo largo de la calzada, el joven héroe reconoció la figura, sus ropas… sus pasos se habían cruzado antes en la ciudad.
“Es uno de esos perros falderos del Duque de Mariemburgo".
La flecha paso silbando cerca de su cabeza. Pero el intruso continuó su avance al calor de las luces.
“¡¡Voto a Franz que no erraré de nuevo!! Me da igual lo que Evans tenga que decirnos. Lárgate”.
Limar y Brider se acercaron.
“¿Qué sucede?”, preguntó Ned.
“Es uno de los de mariemburgo. Los que nos encontramos en el polvorín hace dos días. Parece no tener mucho apego a su vida”.
Brider no dudó:
“Tira a matar”.
La cuerda vibró. Un silbido. Un sonido sordo. La saeta atravesó la cabeza del infeliz…
“¿Eh? ¿Qué diablos…?”
…que continuó avanzando, sin inmutarse, más y más hacía ellos.
A su espalda alguien gritó. De pronto unos desgarradores aullidos sacudieron los cimientos de las casas.
Algo inhumano estaba asediándoles…
Brider empuño con firmeza su pistola.
Era el momento de enfrentarse a la pesadilla.
"Como un viento del norte soy para los higos maduros".
F. Nietszche.

Drawer



Abisinio

Gracias por el relato. Estas son de las cosas que dan valor añadido a los juegos  ;)

DeorcSawol

#4
¡Hala!¡Muchas gracias por vuestras palabras y por tomaros la molestia de leerme!

Si queréis usar estas "viñetas" de ambientación para alguna posible edición del "La Ciudad de los Perdidos" estaré encantado de que los incluyáis.

Visto vuestro ánimo subiré más.

P.S: He hecho pequeños cambios cosméticos.
"Como un viento del norte soy para los higos maduros".
F. Nietszche.

Neithan

Muy bueno me ha gustado mucho la verdad. Aprovecho y te doy la bienvenida tambien al foro.