CAMPAÑA MORDHEIM BURGOS - ACTO II

Started by Grizvanit, February 21, 2019, 11:31:50 AM

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Grizvanit

Tras aquella brutal noche, las bandas estaban lamiendo sus heridas en sus guaridas. Pero, lo que pocos sabian es que la sangre, apenas habia empezado a derramarse.

Los regalos del Maestre

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Tras la contundente derrota de los luchadores del pozo, "Ojo Rasgado" uno de los lacayos del maestre de los pozos fue a visitarlos y por orden de su señor les entregó los siguientes objetos:
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1.Armadura de Gromril.
2- Martillo de titán.
Alcance: Combate Cuerpo a Cuerpo; Fuerza: Usuario +2;
Reglas Especiales: arma a dos manos, ataca último, Fuerza del titán.

Fuerza del titán:Cada vez que consigas herir con este arma en vez de la tirada de heridas normales usa la siguiente. 1-3 derribada 4-5 aturdida 6 fuera de combate. Pero además la víctima siempre sale despedida 3D6 cm hacia atrás en la dirección contraria al poseedor de este arma, Si la víctima choca con otra miniatura o un muro ambas sufren un impacto adicional de F3, puede provocar caídas si el punto de destino es el aire.

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-Pero antes de que sigáis con vuestros saqueos, necesito que hagáis algo para el jefe- les dijo "Ojo Rasgado".

-Este “adelanto” es solo una primera muestra de buena voluntad, habrá más en un futuro.Pero a cambio, necesitamos que reventeis el ludus de Sebil, ese granuja tiene muy buen género y pretende presentarse al torneo de invierno con esos mequetrefes- les espetó.

-Así que coged estos barriles ponedlos en las viejas columnas que se encuentran en las cloacas, justo bajo su ludus, luego escapad, prended la mecha….y... Pum!! Y el jefe os recompensará con más regalitos.- los luchadores no cabían en su asombro.

-Ya sabéis que hacer, pero tiene que ser esta noche.Además incluso puede que el propio jefe os deje participar como sus luchadores en el torneo de invierno. Depende como os portéis- A "Ojo Rasgado" se le escapó una ligera sonrisa.

Máximo, el jefe de aquella banda de luchadores, aceptó sin pestañear. Era un sádico y estaba deseando poder usar sus nuevos juguetes con los skaven que probablemente morasen bajo la calle Stief Gudsenn.
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Poniendo orden

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Mientras la banda de sombríos discutía acaloradamente sobre el paradero y destino de Korith, alguien llamó a su puerta.

Era ni más ni menos que Letharion, miembro del concilio Sombrío, quien enmudeció a todos los allí presente al preguntar por la suerte que había corrido Korith.

Al tratarse de una personalidad, los elfos no pudieron evitar contarle lo ocurrido, a lo que “Espíritu sombrío”, que es como le conocía, estalló de rabia.

Tras romper algunos muebles y gritar a sus camaradas logró reponerse. Les contó que su visita era para darle información de primera mano al desaparecido elfo, sobre una nueva pista de la druchii. Pues aquellos sombríos habían sido encomendados a investigar las desapariciones que se le atribuyen a una bruja elfa oscura recién llegada a la ciudad de Mordheim.

La pista consistía en un sacerdote-brujo que se ocultaba en las cloacas, parece que esté habría llamado suficientemente la atención de la druchii, pues se la vio por última vez bajando a las profundidades de esta inmunda cavidad.

Dada la oportunidad que se les presentaba, la banda quedó nuevamente comandada por Letharion, quien asumiría el rol de jefe y que les proporcionaría disciplina de la buena:
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Letharion tiene el perfil de un explorador elfo y además la siguiente habilidad:

Orden ejecutiva: Durante sus fases movimiento, disparo, o combate , puede renunciar a cualquiera de ellas a cambio de que una miniatura a 30cm de él y de su misma banda obtenga otro turno adicional de esta misma fase. Por ejemplo, en su fase de movimiento podría cancelar el mismo a cambio de que un secuaz a 30cm de él volviera a mover, durante el disparo podría renunciar a su disparo a cambio de que otro héroe dispararse de nuevo. O (solo si Letharion se encuentra trabado en combate), que otro secuaz distinto tuviera otro turno de combate adicional. Siempre se usarán los atributos de objetivo aliado para cualquiera de las fases.

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Esa misma noche partieron en busca del sacerdote brujo, dejando atrás aquellos episodios incómodos del pasado.

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Operación Inmundicia

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Y fué esa noche cuando tanto elfos como luchadores fueron a parar al mismo lugar, pero con objetivos distintos.



Las alcantarillas del Mordheim son antiguas y sinuosas por lo que las dos bandas no tardaron en dividirse, desperdigarse y sobre todo, perderse.




Pero no estaban solos, guerreros de un pequeño clan que habitaba las profundidades comenzaron a hostigarlos y darles caza, uno a uno.






Ambos  bandos no tardaron en sufrir las primeras bajas, y a pesar de la oscuridad y de los compañeros que iban dejando atrás tenían muy claro el motivo de su visita.

Pero entonces, entre aquellos laberínticos pasadizos las dos bandas se encontraron.
Su sorpresa no les duraría mucho, así que en primera instancia decidieron pasar el uno del otro.



Cuando la banda de Máximo, el luchador de pozo, ya había colocado dos de los cuatro barriles en las mugrientas columnas que sujetaban el techo sobre sus cabezas, los elfos llevaron a cabo dos descubrimientos:
Uno gratificante, pues el sacerdote brujo que habían venido a buscar estaba vivo y correteaba asustado por los túneles de aquellas cloacas.
Y otro terrorífico, pues aquellos misteriosos barriles que se afanaban en colocar los humanos ¡estaban llenos de pólvora!.



Al descubrir el pastel, a los elfos les entró la prisa y comenzaron las hostilidades. Pero cuando más cruenta estaba siendo la lucha, el brujo skaven hizo su entrada triunfal a lomos de una espeluznante rata ogro.



Los elfos, duramente diezmados pareciera que iban a tirar la toalla, pero en cambio los gladiadores vieron relanzados sus ánimos y cargaron con todos sus efectivos contra la enorme rata que les acechaba.

La fuerza de voluntad y el filo de sus espadas acabaron con aquella inmunda criatura descabalgando al sacerdote brujo al suelo.

En un ataque de ingenio, decidieron capturar a aquella sucia y malvada criatura, complicando así los planes élficos.

Pero lo que no había conseguido la rata ogro lo conseguiría aquel hechicero, convocando mediante sus malignos poderes al "Ojo de la Disformidad" y dejando fuera de combate al matador enano.



Los miembros restante, se afanaron completar su misión y de paso no dejar escapar aquel preciado botín viviente.



Pero cuando solo quedaba un barril explosivo que colocar, los oportunistas elfos tomaron la iniciativa y cargaron contra los retazos de la banda rival.



In extremis, los elfos se alzaron con la victoria dejando a la banda de Máximo hecha añicos.



Sin perder un solo instante, en aquella infesta plaza los elfos interrogaron a su prisionero, quien bajo la amenaza del cuchillo les reveló  lo siguiente:

La noche anterior la elfa bajó a las cloacas con más lacayos y fue directa a su guarida por lo que el skaven huyó.

Cuando ya se fueron,estos se habían llevado todos frascos de "viento envenenado" skaven que el brujo habia fabricado y tenía celosamente guardados.

Tras apretarle todo lo posible, aquel patético ser no parecía disponer de más información por lo que optaron por misericordiosamente acabar con con su existencia.

Volvían al punto inicial, solo que esta vez, las intenciones de la druchii podrían ser mucho más mortíferas de las esperadas hasta el momento.

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La embozkada

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Mientras tanto, no muy lejos de allí y tras un par de buenas tortaz, Korith recuperaba el conocimiento, parece que no sabía donde se encontraba.

Solo distinguía sombras y confundió a los horribles orcos que le rodeaban con sus compañeros:

-Her...hermanos, seguí a nuestro contac... Tjotjo!!- logró finalmente decir.

-Se llevó el carcaj y me lanzó un hech....tjotjo!!- su tos se torno sangrienta, era evidente que necesita ayuda medica.

-Por favor... Llevadme a…- su expresión se volvió violenta.

-¡Pero que cojones!! Ahg!!- exclamó intentando desenvainar su daga.

El kaudillo estuvo rápido y le arrebató la daga.

-No tan depriza- gruñó mientras apretaba con fuerza su contusión en el hombro. Antez dinoz a kien zeguiaz.
-¡Jamás!¡Estúpido piel verde! Ya has oído suficiente, acaba con un moribundo si es que todavía te queda algo de honor en hueca cabeza.

El orco le apretó la herida y reitero la pregunta mientras ordenaba a los chicos que vigilase  el área, no les fuera a sorprender un enemigo por la espalda.

-¡Ahhh!¡Esta bien pero suéltame! Le di el carcaj a un viejo, pero cuando me acerque a asaltarle se dio media vuelta y me atacó con la velocidad de un relámpago- mascullaba.

-Lanzó una especie de hechizo que me hizo saltar por los aires y cuando me recuperé le seguí hasta aquí y se metió en esa casa- la voz de Korith se apagaba - Justo después de empotrarme contra este muro.

-He fallado a nuestro reino por favor acabad conmigo- musitó con sus últimas fuerzas.

En último acto de valentía Korith le arrancó la daga de la mano y se rajó la garganta frente a la estupefacta cara del jefe orco. Mientras la sangre le recorría el pescuezo y le salía a borbotones por la boca,  escupió en su verde cara y le maldijo con una grotesca sonrisa.

-¿Ke rayoz? Pa una petición ke no me importaba kumplir- se jactó el orco provocando las risas de sus chikoz.

El chamán a que a todo esto llevaba un rato frotándose la cara con las manos dijo:

- ¡Eze orejaz picudaz decía la verdad!- cortando el júbilo de sus compañeros.

-Pero eze viejo no ez un ´umanejo normal, durante miz viziones he vizto que ezte ez tipo baztante duro,  quizaz nueztroz chikoz zalgan mal paradoz jefe.

-Maldita zea! Debí preguntar por la localización de zuz compañeros…- dijo mientra le propinaba una paliza  al chamán por cobarde.

-Ezta bien!- gritó tras derribar a su compañero -Puez vamoz a por má´ chikoz!.

Los orcos estallaron nuevamente en gritos de alegría.

-No jefe! No noz da tiempo! Tenemoz que azaltar eza caza ezta noche.

- Imagine ke volvemoz y eze viejo ze ha ido.

-¡Kago en to'!- Exclamó el jefe provocando  el silencio de sus compañeros.

Tras un buen rato en el que todos miraban al jefe como el que contempla el espectáculo de un ilusionista este espetó:

-¡Trankiloz, tengo una idea!.

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Operación Papaya

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En medio de una conocida plaza apareció el cuerpo brutalmente mutilado de un elfo ensartado, y de él colgaba un trozo de madera, en el que aparecía escrito con sangre:

"El brujo y e' tezoro ze ayan e' la kaza kon la X.  No ez una trampa. Hay muxo oro, armas, y también un brujo le apezta a kaoz".

Junto al elfo un obvio rastro de sangre que conducía hasta el lugar en cuestión donde la puerta de una casa presentaba una gigantesca “X” pintada también con sangre

Muchas fueron las bandas que vieron este mensaje y varias se animaron a participar en lo que con un poco de suerte, podría ser asesinar unos cuantos pieles verdes.



La primera banda que se presentó fueron los skaven que tan gloriosa noche tuvieron al saquear las guaridas de Wülfen “el feo”.

Los orcos se regocijaban en su escondite , pues su plan había funcionado.

Pero lo que había comenzado como una inocente risa de un chico orco asombrado por lo astuto que había sido su jefe, se convirtió en una algarabía que terminó por revelar su posición y de paso, llamar la atención del malvado nigromante que en aquella casucha se encontraba.



Docenas de cadáveres fueron alzados por el maléfico hechicero en rededor de aquella oscura hacienda. Complicando así  los planes de las dos bandas.



Los orcos tomaron la iniciativa y el mismo chamán lideró la acometida por los sinuosos puentes que llevaban hasta su objetivo. Los skaven por su parte, se encontraban mucho más alejados y con problemas sedientos de carne caminando hacia ellos.



Pero tenían un as en la manga, o mejor dicho un bastón. Pues en aquel magnífico saqueo de la pasada noche consiguieron una pieza única que su anterior dueño guardaba con mucho celo.

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Bastón Disforme (solo heroes)

Alcance: Combate Cuerpo a Cuerpo; Fuerza: Usuario +2;
Reglas Especiales: arma a dos manos, ataca último, teletransporte.

Teletransporte: Durante la fase de disparo el portador puede señalar dos puntos de terreno libre dentro de su línea de visión sin necesidad de tirada que estén hasta 60cm de él y a 5cm de cualquier miniatura. Señala ambos puntos con una peana de 25mm redonda. En estos dos puntos se abrirán dos portales de teletransporte interconectados. Durante  la fase de movimiento de cualquier miniatura aliada o enemiga puede utilizar parte de su movimiento acercarse hasta entrar en contacto con uno de los puntos y usar su capacidad restante para  moverse desde el otro punto. Se puede cargar y disparar a través de ellos. Sigue el mismo procedimiento anterior para cargas y disparos. Los portales seguirán abiertos hasta que el portador muera o esté decida abrir dos nuevos portales

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Así que dieron buena cuenta de ello y se presentaron, sin llamar, en las mismas puertas de la choza.



El nigromante, que esperaba un banquete para sus acólitos, se vió sorprendido por esta inteligente maniobra que traía en manada a sus irrespetuosos invitado al corazón de sus dominios.

Por lo que levantó un par de zombies y posteriormente su túnica mientras trataba de salir por patas.



Mientras la lucha se encrudecía, es menester hacer una honorífica mención a la actuación del asesino skaven (peana verde).

Desde el comienzo de la partida fallo todos sus chequeos de estupidez y con un andar lento, babeante pero decidido hacia adelante, atravesó el portal de teletransporte  y se quedó en el mismo borde de una cornisa, varios turnos. La rata cornuda le vino a espabilar en el último momento.



Los orcos por su parte tomaron una estrategia más conservadora, mientras el chamán orco se afanaba en lanzar a los no muertos por ambos lados del precipicio, el kaudillo se apresuró en cerrar aquel portal a base de tortazos al tipo que lo había abierto.



La refriega contactó por fín a ambas bandas y le dío al nigromante unos estupendos minutos para tratar de huir.



No tardó en darse cuenta que se había olvidado el carcaj, pero satisfactoriamente comprobó que la rata que lo había asegurado era la que más de cerca le seguía.

Por lo que, aprovechándose de sus poderes de la no muerte, invocó a un zombie justo al lado de su perseguidor.



Este último aprovechó la sorpresa de su rival para dejarlo fuera de combate y  comandado por las oscuras intenciones de su amo, se afanó en rescatar el botín.



Mientras protegía la retirada de su sirviente, el nigromante apresuró a sus fuerzas para acometer a lo que todavía quedaba de la banda de skaven.




Pero, no estaba todo dicho, pues una retirada táctica ( poco convencional tratándose de orcos), les había situado junto al mago.

Desesperado, este se subió a lo alto de un tejado, esperando poder contener a los combatientes restantes.



Pero “Espachurrakanijoz”, un orco grandote era el ideal para resolver esa situación pues era bien sabido  por sus compañeros, que estaba “komo una kabra”.

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¡Komo una kabra!

La miniatura puede renunciar a todo su movimiento para saltar hasta 15cm en cualquier direccion vertical, diagonal u horizontal. Se puede utilizar para carga de un salto[/] desde posiciones horizontales.Ten en cuenta que, si  su movimiento no termina sobre tierra firme, sufrirá una caídai.

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Por lo que ahora sí, el nigromante finalmente concluyó su escapatoria en el hacha de aquel orco, los zombies restantes se desvanecieron.

“Espachurrakanijoz”, tras un examen post homicidio rápido pudo comprobar la energía que emanaba de aquel cráneo que sostenían las ya inertes manos del nigromante.

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Cráneo de la no vida:
Permite usar el hechizo invocar zombie.

Invocar zombie: dificultad 8 levanta inmediatamente a un solo zombie en un punto a 45cm desde el lanzador. La miniatura no puede colocarse directamente en combate cuerpo a cuerpo con una miniatura enemiga. Sigue las reglas de los zombies de las bandas de los No Muertos. No se pueden mantener más de 3 zombies con este hechizo a la vez. Matar a estos zombies no otorga puntos de experiencia.

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Por lo que sostuvo el cráneo con sus manos y soprendio a los allí presentes y a sí mismo levantando a su primera creación.



Las ratas, como siempre, llegaban al humo de las velas, pero esta vez quizá no con efectivos suficientes para hacer frente a los orcos.

Además se les acababa el tiempo, pues aquel mensaje con el elfo ensartado podría ser visto por cualquier otra banda y venir a reclamar su parte del pastel.

Pero, cuando la victoria númerica de los orcos parecía un hecho; una mirada, un empujón, un comentario desafortunado o vaya usted a saber qué hizo encolerizar a uno de los chicos orcos contra otro de sus compañeros, provocando la riña que finalmente y para regocijo de los skaven sellaría su derrota.



Los skaven habían obtenido una victoria pírrica, pero una victoria a fin de cuentas.

Por lo que lamieron sus heridas, repusieron a sus soldados, recogieron el carcaj, el cráneo y amordazaron al moribundo nigromante.

Todo esto a una velocidad endiablada porque todavía les quedaba la vuelta a su madriguera...

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Operación Pezuña

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Tras el éxito de la ofensiva anterior y con su presa bien amordazada, Los Indeseables de Loki pusieron rumbo a su cubíl.



Pero aquellas bandas que Loki estaba temiendo se presentaron sin avisar a la caza del ratón.




Por un lado estaban los Serpiente Marina, un grupo de bárbaros norteños que tambien habian leido el grotesco mensaje orco y que estaban sedientos de sangre.



Y por el otro, un pequeño grupo de reiklandeses recién llegados a la ciudad en busca de oro, riqueza o lo que buenamente pudieran encontrar.



Loki reunió rápidamente a sus lacayos y decidió poner tierra de por medio. Así que  mandó a su brujo que abriera un par de portales que los alejara del conflicto.



Pero Trimenius, aquel misterioso y lúgubre hechicero que había conducido a los Serpiente Marina directos a por su ratonido enemigo no les iba a dejar escapar tan fácilmente. Por lo que se adelantó a su compañeros y empezó a levantar cortinas de niebla infecta.

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Niebla infecta: dificultad: 6 selecciona un punto de terreno abierto a 30 cm del necromante y coloca la plantilla grande (125mm diámetro). Justo después de lanzarlo y al final de las subsiguientes fases de movimiento cualquier miniatura que se encuentre dentro de la misma en ese momento deberá pasar un chequeo de resistencia o quedará derribada (excepto si ya está aturdida o derribada). Se puede cruzar, finalizando su movimiento fuera de él sin necesidad de tirada. NO se puede trazar línea de visión a través de la niebla infecta (por lo que no se puede cargar o disparar a través de ella) pero si combatir normalmente dentro de ella. La niebla permanecerá en juego hasta que el necromante lance de nuevo el hechizo o si al comienzo de las futuras fases magia del necromante se obtiene un 1 en 1d6.

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Aunque algo adormecidos, los skaven y su presa no se iban a dejar capturar tan fácilmente, por lo que pronto se alejaron lo suficiente hasta llegar a las orillas del río Stir.



El bastón de teletransporte era poderoso, pero su alcance no era ilimitado, está no iba a ser una empresa fácil y los skaven lo sabían. Así que el brujo skaven tomó la iniciativa y combinado la energía de su bastón y los poderes ocultos de aquella misteriosa calavera, levantó una horrenda figura ante sus perseguidores.




Los norses no habían visto un ser semejante en su vida, pero habían contemplado horrores mucho peores por lo que no tardaron en dar buena cuenta de sus afiladas hachas.



Al ver que su estrategia no funcionaba y que los Perros de Siegfried se le echaban encima, el brujo Niche reculó lo más rápidamente que pudo.



La vieja estrategia de aglutinarse haciendo una “marea de colmillos” siempre les había funcionado y esta vez tampoco iba a fallarles, además el enemigo ya estaba a tiro de piedra (de sus hondas, por supuesto).



Con fuerzas revitalizadas y con el reciente apedreamiento a Timmerius, los bárbaros cruzaron el puente que los separaba y se dispusieron a la contienda.



Sangre, gritos, piedras, dientes, acero, y muerte se dieron cita en aquella plaza. Serpiente Marina tenía una oportunidad, y no iba a dejarla escapar.



A pocos metros de allí y tras dar carpetazo a un terco zombie que se negaba a ¿morir? los mercenarios de Reikland se afanaban en llegar y dar la estocada definitiva a esa disputa.



Las pelea ya había menguado y parecía tener un claro ganador, pues los nortenses restantes fueron huyendo y abandonando toda esperanza. Pero no todo estaba dicho.



Como arrojados por una maldición, la compañía humana arremetió contra los restos de la banda skaven. Y ya, sin fuerzas y duramente reprendidos, aquellas ratas se dispersaron dejando a un estupefacto nigromante y un rojizo carcaj tras de sí.

La suerte del novato o la misericordia de Sigmar se apiadaron de aquellos, quizá no tan valerosos, guerreros. Otorgándoles de esta forma su primera victoria.

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Voces en la noche

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-¡Inútil mortal!¡Se suponía que tenías que hacerte con el botín! Ahora tengo que degradarme a comunicarme contigo, espero que estes orgulloso....- Una voz retumbó la demacrada mente de Geronimus, que se revolvía en su lecho en una de sus pesadillas.

El magíster de la banda de poseídos había fracasado la noche anterior en su intento de saqueo a la guarida de Wülfen, y aquella profunda voz lo recriminaba por ello.
Geronimus intentaba explicarse pero sus labios, así como sus pensamientos parecían estar sellados ante el poder de su señor.

-Por suerte para tí, ha aparecido otro inconveniente y obviando lo ridículo que suena, necesito tu patética ayuda - Geronimus pudo inhalar por primera vez desde que comenzó aquel tormento.

-Uno de los sirvientes de mis enemigos dispone de valiosa información para la elfa, debes detenerlos y acabar con su estúpida existencia.

-Pe-pero señor, cómo sabrem…- balbuceó el magister.

-¡Silencio! Solo tienes que seguir al buen adorador de “Cuatro Tibias”, hasta un idiota como tú puede hacerlo.

Geronimus recordó la suerte de que corrió su compañero la noche anterior y se dibujó en su cara una expresión de escepticismo. El deforme guerrero con cuatro patas y carente de rostro había sufrido una grave herida y sus compañeros habían cesado en sus intentos por sanarle, dejando al moribundo tranquilo y deseando que los dioses se apiadasen de él.

Pero entonces la pesadilla terminó y el magíster se encontró en su camastro en un charco de sudor. Cuando logró recuperar el ritmo de su respiración se dio la vuelta dispuesto a incorporarse.

El corazón de Geronimus se volvió a atropellar, pues en su misma habitación, aguardaba erguido y “mirándolo” Cuatro Tibias.

La supurante y letal herida de su pecho no parecía haber cicatrizado, pero sobre su cuerpo se alzaba un aura de majestuosidad temible que maridaba a la perfección con sus ahora afiladas garras en sus cuatro extremidades.

Boquiabierto ante el desatado poder que su dios había liberado sobre su compañero, el hechicero caótico no pudo articular palabra.

Un grave gruñido, que nadie supo identificar su origen, despertó a toda la banda que estupefactos solo pudieron seguir el decidido paso de aquel abominable ser.

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Operación Viandas

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Cuando el magíster, durante el paseo nocturno, terminaba de explicar a sus compañeros lo sucedido, una desafortunada banda se cruzó en el camino de los poseídos.




Se trataba de una grupo de no muertos, en su mayoría necrófagos, liderados por Kirvan, un conocido vampiro local.



Los hermanos armados con arcos y liderados por el magíster no tardaron en tomar posiciones en unas ruinas cercanas.



Cuatro Tibias y su compañero poseído se adelantaron, su determinación pretendía terminar con este pequeño obstáculo.



Los hambrientos necrófagos solo veían delante suyo a su cena y se apresuraron a llenar sus estómagos.



Los dos poseídos y los numerosos necrófagos se enfrentaron, en una desigual pelea que Geronimus trataba de equilibrar a base de magia y flechas.



Pero nada pudieron hacer por ellos, pues el habilidoso Kirvan, se abría paso entre la pelea para cortar la cabeza de la serpiente.

Al verse ampliamente superados, Geronimus ordenó la retirada y aunque sin un buen festín de carne y sangre, Kirvan y su banda se alzaron con la victoria.

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El hombre que susurraba a los ratones

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Tras capturar a su presa “Los perros de Siegfried”, la banda mercenaria de Reikland afilaban sus cuchillos para interrogar a aquel desafortunado nigromante.

Pero aquel hombre no parecía resistirse al interrogatorio. Parecía incluso halagado en contar lo que sabía:

-Solo soy un sirviente mas de mi señora, ella se ha propuesto traer de vuelta a Khaine a este mundo- su voz tenía incluso un aire orgulloso.

-Encontró recientemente unos manuscritos antiguos en los que se explicaban una serie de ritos de invocación demoníaca, exorcismos y sacrificios oscuros- Mientras continuaba su discurso, las caras de aquellos mercenarios dibujaban una inexpresividad total.


-Los estudió y junto con sus ya enormes conocimientos halló una manera de traer al Dios de Asesinato al mundo.

Se produjo un lúgubre e incómodo silencio que el jefe Reiklandés rompìó.

-¿Como demonios pretende..?

-No nos  ha revelado a nadie. Me pidió ayuda sobre este viejo artefacto que tanto pareceis desear. "El filo de Morrslieb"

Uno de los secuaces se apresuró a abrir el carcaj por sus ataduras. De esto se resbaló una empuñadura de lo que podría ser una espada o de una daga. Estaba muy ornamentada y tenía una especie de hendidura, además estaba envuelta por lo que parecía una hoja de pergamino.

-Me pidió que le dejase escrito todo lo que descubriera bajo uno de los tablones de la antigua casa del alguacil- volvió a recuperar el protagonismo el nigromante.

-Todas mis anotaciones están escritas ahí.

El arquero humano le cedió el manuscrito a su compañero, pues no sabía leer. Y este con voz temblorosa pero pausada comenzó a leer:

"Este es el arma del que te hable en mi anterior misiva, la manera de usarlo es introduciendo un fragmento de piedra bruja corriente en la hendidura.

Pero, para nuestro propósito, he descubierto que se debe introducir un fragmento de piedra bruja "de sangre". Mis investigaciones no han arrojado información alguna de como crearlas.

Aunque afortunadamente puede que tenga una solución:

Si ústed interrogarse a "Las Vampiresas Rojas". Estás seguro sabrán como crear estos genuinos artefactos.

Mis informantes dicen que se esconde junto con sus sirvientes en el fuerte abandonado "Espina de Medianoche".

Tened mucho cuidado con estas mujeres, pues es bien sabido que sus ansias de sangre solo son comparables a su maestría con la espada.

Siempre tuyo."


Las caras de los miembros de aquella banda eran un poema pero el pragmatismo y seriedad del capitán mercenario se hicieron valer:

-¿Nos queda algo de piedra bruja?

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FIN DEL ACTO II

Drawer

Bien guapa la historia y genial la representación de las alcantarillas!! He disfrutado leyendo el relato! Ahora tengo mono de campaña jajaja

Sobre el martillo del titán, un par de ideas por si sirven de ayuda. Si quereis unificarlo a um, 3D6cm son 1D6um (del mismo modo 30cm = 12um). Por otro lado, aprovechando reglas de la revisión, se podría definir el martillo como que todos los impactados cuentan como si tuvieran Duro de matar contra los ataques del martillo, pero el portador obtiene una maniobra gratuita de despeje contra cada uno ellos. Buenas risas combandolo con la maniobra de barrido jejeje

Grizvanit

Quote from: Drawer on February 25, 2019, 11:10:23 AM
Bien guapa la historia y genial la representación de las alcantarillas!! He disfrutado leyendo el relato! Ahora tengo mono de campaña jajaja

Sobre el martillo del titán, un par de ideas por si sirven de ayuda. Si quereis unificarlo a um, 3D6cm son 1D6um (del mismo modo 30cm = 12um). Por otro lado, aprovechando reglas de la revisión, se podría definir el martillo como que todos los impactados cuentan como si tuvieran Duro de matar contra los ataques del martillo, pero el portador obtiene una maniobra gratuita de despeje contra cada uno ellos. Buenas risas combandolo con la maniobra de barrido jejeje

Lamentablemente de momento no estamos usando las reglas de la revisión..
Somos bastante nuevos en Mordheim pero hora que ya vamos cogiendo carrerilla ya estoy tratando de introducirles a estas reglas, que bajo mi punto de vista estan mucho mejor y más inteligentemente desarrolladas. Por lo que espero que no se hagan mucho de rogar.

Gracias igualmente por tus comentarios, animan a seguir subiendola!!! ;D

Grizvanit

Actualizada con la embozkada y la operación papaya.

Anselmo el Setas

Os está quedando una campaña muy chula, es egoísta por mi parte pedirlo ya que acabas de poner un par de nuevos relatos pero... ¡pon más todavía! xD

Grizvanit

Dicho y hecho, actualizado con la operación pezuña!

Anselmo el Setas

Que Sigmar te lo pague con navíos y meretrices!

Grizvanit

Acto dos terminado! Espero que lo disfruteis

Drawer

Genial el acto II!! Bien interesante está  siendo la campaña!